Gestionar la reputación corporativa
27.10.2015 18:28
La búsqueda de la confianza no es una práctica altruista, con su búsqueda las organizaciones persiguen generar ventajas competitivas y fidelizar talento. Una empresa no tiene que ser impecable para generar confianza, pero sí debe lograr el compromiso de todos/as sus empleados/as para corregir las malas prácticas no alineadas con su estrategia y ofrecer un plan realista para cumplir con sus promesas en el futuro.
Si la imagen es fundamentalmente la Identidad concentrada en el nombre, asociado a la actividad
principal de la empresa, y ésta a la calidad de todo lo anterior, cuando la empresa aborda un proyecto reputacional, el acento se pone de nuevo en el “cómo”. Pero el cómo corporativo. Lo cual establece la vinculación de continuidad entre la imagen y la reputación. Esta continuidad ya no está tan ligada al producto/servicio sino a la conducta corporativa.
Por consiguiente, planificar y gestionar la reputación consiste en gestionar la Identidad, la Cultura y el entorno de trabajo, la Ética, la Responsabilidad Social, la Marca Corporativa y la Comunicación en su matriz identitaria. Esos atributos están estrechamente vinculados entre sí y con la Reputación. Son sus ingredientes indispensables. El DirCom, vector del management estratégico global, tiene la responsabilidad de planificar y gestionar el proyecto reputacional.
Si la imagen es fundamentalmente la Identidad concentrada en el
Por consiguiente, planificar y gestionar la reputación consiste en gestionar la Identidad, la Cultura y el entorno de trabajo, la Ética, la Responsabilidad Social, la Marca Corporativa y la Comunicación en su matriz identitaria. Esos atributos están estrechamente vinculados entre sí y con la Reputación. Son sus ingredientes indispensables. El DirCom, vector del management estratégico global, tiene la responsabilidad de planificar y gestionar el proyecto reputacional.
Si la imagen es fundamentalmente la Identidad concentrada en el
nombre, asociado a la actividad principal de la empresa, y ésta a la calidad de todo lo anterior, cuando la empresa aborda un proyecto reputacional el acento se pone de nuevo en el “cómo”.
Pero el cómo corporativo. Lo cual establece la vinculación de continuidad entre la imagen y la reputación. Esta continuidad ya no está tan ligada al producto/servicio sino a la conducta corporativa.
Por consiguiente, planificar y gestionar la reputación consiste en gestionar la Identidad, la Cultura y el entorno de trabajo, la Ética, la Responsabilidad Social, la Marca Corporativa y a Comunicación en su matriz identitaria. Esos atributos están estrechamente vinculados entre sí y con la Reputación. Son sus ingredientes indispensables.
El DirCom, vector del management estratégico global, tiene la responsabilidad de
Por consiguiente, planificar y gestionar la reputación consiste en gestionar la Identidad, la Cultura y el entorno de trabajo, la Ética, la Responsabilidad Social, la Marca Corporativa y a Comunicación en su matriz identitaria. Esos atributos están estrechamente vinculados entre sí y con la Reputación. Son sus ingredientes indispensables.
El DirCom, vector del management estratégico global, tiene la responsabilidad de
planificar y gestionar el proyecto reputacional.
La Reputación es un constructo forjado sobre la Identidad, la Cultura, la Imagen de la
empresa, la Marca Corporativa, la conducta Ética y la Comunicación, que es el vehículo
de toda gestión. Sin embargo, la Reputación se afianza en tres pilares principales:
- La solvencia económico-financiera, que dota a la Imagen pública de una mayor consistencia corporativa, más allá de los productos/servicios
- La solvencia económico-financiera, que dota a la Imagen pública de una mayor consistencia corporativa, más allá de los productos/servicios
- La conducta ética y la responsabilidad social corporativa, que acercan la empresa a la sociedad (y atempera los posibles excesos de poder, económico y político)
- La cultura organizacional que implica al conjunto de los empleados como caja de resonancia reputacional (portavoces, “embajadores”, etc.).